Categoría 2 – Microrrelato

LAURA VALENTINA MURILLO VALBUENA

Renacer entre Sombras

En los profundos rincones de la selva colombiana, donde los árboles se alzaban como gigantes y el canto de las aves resonaba con un eco ancestral, vivía Miguel. A sus 35 años, su vida había estado marcada por decisiones que lo llevaron a convertirse en guerrillero. Desde joven, había sido reclutado a la fuerza, arrastrado por la violencia que asolaba su pueblo natal. Durante años, Miguel había sido un soldado del conflicto, un hombre que aprendió a empuñar un fusil antes que a acariciar la tierra.

Sin embargo, tras una larga serie de enfrentamientos y pérdidas desgarradoras, Miguel decidió abandonar esa vida. No fue una decisión fácil; dejó atrás a sus compañeros y un mundo que había conocido como hogar. La selva, que alguna vez fue su refugio y su prisión, ahora se sentía ajena. En su corazón cargaba un peso inmenso: las vidas que había lastimado en nombre de una causa en la que nunca creyó del todo.

Al regresar a su pueblo, encontró un lugar transformado por el dolor. Las cicatrices del conflicto eran visibles en cada rincón; y las casas estaban marcadas por balas. Miguel sabía que debía enfrentar no solo sus propios demonios, sino también el juicio de aquellos a quienes había herido.

Cada noche, mientras las estrellas brillaban sobre la selva, Miguel se sentaba en el porche de la casa de su abuela y recordaba las caras de aquellos a quienes había lastimado. Sus pensamientos eran como sombras que lo seguían; no podía escapar de ellos. En su mente resonaban sus gritos y lamentos, recuerdos que lo atormentaban mientras intentaba reconstruir su vida.

Un día, decidió buscar ayuda. Se acercó a una organización local dedicada a la rehabilitación de excombatientes. Allí conoció a Laura, una psicóloga con una luz especial en sus ojos. Ella le habló sobre el perdón y la importancia de enfrentar el pasado para poder avanzar. “No puedes cambiar lo que hiciste”, le dijo Laura con suavidad, “pero puedes elegir cómo vivir hoy”.

Un día, mientras caminaba por el pueblo, se encontró con Samuel, hombre cuyo hermano había muerto en un enfrentamiento en el que Miguel había estado presente. El corazón de Miguel se detuvo; sabía que debía enfrentar esa realidad. Con valentía, se acercó a Samuel y le pidió perdón.

Al principio, Samuel lo miró con desconfianza y rabia. Pero tras unos momentos de silencio profundo, comenzó a hablar sobre su dolor y pérdida. En ese intercambio honesto y desgarrador, Miguel sintió cómo las sombras comenzaban a disiparse.

Con el tiempo, Samuel aceptó su disculpa; no fue fácil ni inmediato, pero fue el primer paso hacia la reconciliación entre ellos. Juntos comenzaron a trabajar en iniciativas comunitarias para ayudar a jóvenes en riesgo de ser reclutados nuevamente por grupos armados.

El camino no estaba exento de obstáculos ni días oscuros; sin embargo, Miguel descubrió que renacer entre sombras era posible. Así comenzó una nueva vida: una vida donde el perdón era el primer paso hacia una paz duradera.FIN

LAURA VALENTINA MURILLO VALBUENA
Bogotá, D.C.