Agua para la vida: estudiantes participan en prácticas restaurativas con la naturaleza
Hoy, en el ‘Día Mundial del Agua’, queremos resaltar el trabajo de los semilleros escolares ‘Paz con la naturaleza’ de 67 instituciones educativas
ubicadas en nueve áreas protegidas del país.
Los semilleros surgen de una alianza entre Parques Nacionales Naturales-PNN y Educapaz. En ellos, niñas, niños, adolescentes y jóvenes participan de manera activa en el cuidado de la vida.
Desde allí comprenden que los ríos que recorren escuelas, veredas, resguardos y consejos comunitarios son seres sintientes, sujetos de derechos y víctimas del conflicto armado; que deben ser escuchados, respetados y reparados, pues estos cuerpos de agua alimentan a diversas especies, incluida la nuestra.
La participación activa de los estudiantes en prácticas restaurativas con la naturaleza son una respuesta creativa para mitigar la crisis climática global y socioecológica por medio de acciones locales para el cuidado de la vida. Reconectar a la escuela con el territorio permite reparar nuestra relación con la naturaleza.
Los estudiantes conversan con los ríos
En los círculos de justicia ambiental que se desarrollan en las escuelas, la comunidad educativa dialoga y reflexiona sobre las acciones humanas y sus efectos:
– ¿Alguna vez han escuchado al río? Pregunta el docente de una escuela rural ubicada en jurisdicción del PNN Paramillo.
– Sí -responden uno de los estudiantes-: la corriente, el chocar de una roca con otra, el agua arrastrando una rama, el agua chocando contra una orilla…
– ¿Qué te ha dicho el río?
– “Está triste y decepcionado al estar arrojándole basura, y al contaminarlo. Me ha dicho que no lo contamine, porque se siente mal”-.
– “Profe, si el río pudiera hablar nos diría: “¿Por qué me tratan así después de darles tanta vida? Yo estoy aquí para ustedes, porque me necesitan. ¡Y ustedes me pagan así. Ámenme y cuídenme!”.
En el PNN Macarena también se desarrolla este diálogo entre docentes y estudiantes: “El agua es para la vida. Debemos reparar nuestra conexión con el agua”.
Por su parte, en la Sierra Nevada de Santa Marta, los jóvenes Kogui, Wiwa y Arhuacos nos enseñan que son voceros del pensamiento indígena en el cuidado de la naturaleza. Proponen ayudar a la quebrada de manera espiritual, desde el pensamiento propio, realizando un pagamento con la guía del Mamo y los mayores,y de manera material, sembrando árboles de Caracolí o Mitabi, que en su cultura significa “Guardián del bosque”.
Con estos diálogos interculturales, Educapaz y PNN construyen, desde las escuelas, la paz con la naturaleza. Como menciona el ecólogo Michel Soulé: “La gente salva aquello que ama”. Esto es educación para la transición.
“El río tiene derecho a estar limpio, a que vivan los peces, necesita también de los árboles. Los niños tenemos derecho a bañarnos en los ríos, a jugar en los bosques; los ríos, los niños y las niñas, tenemos derecho a la vida”
CE Brisas, PNN Macarena