LA AMISTAD ES MEJOR SI VIENE CON DOBLE PORCIÓN

En los llanos orientales de Colombia, bien adentro de la sabana hay una casita de madera donde nací con mi hermano gemelo.

Yo soy Felipe, salí del vientre de mi mamá cinco segundos después que mi hermano Nicolas, por lo tanto, soy el hermano menor, aparte tenemos un hermano mayor llamado Mateo que a veces nos ayuda en las tareas, ya que mi papá en ocasiones está muy ocupado porque es padre y madre a la vez, puesto que mi mamá nos abandonó cuando teníamos once meses.

Vivimos con mi abuelito que esta enfermito mi papá ayuda a cuidarlo junto con mis tíos. Somos una familia de solo hombres así que como podemos nos las arreglamos y mi papito hace todo lo posible por tenernos bien.

Con mi hermano gemelo vamos a todas partes, hacemos travesuras y también vamos a la escuela, esta queda a una hora de casa, en verano vamos en cicla y en época de invierno a caballo, nos turnamos para pedalear y en el caballo nos reemplazamos para mirar quien maneja las riendas de este.

En la escuela nos confunden con facilidad, dado que somos iguales, aunque nuestra forma de ser es muy distinta, yo soy más tímido mientras que Nicolás es más extrovertido, a juntos nos gustan los deportes, pero prefiero el fútbol y mi hermano el atletismo.

Un día con mi hermano nos disgustamos debido a que él hizo una travesura y lo confundieron conmigo, él se quedó callado y no dijo la verdad, todos los compañeros se enojaron, allí no solo me disguste con mi hermano por decir mentiras, sino que también con mis otros amigos, ya que creyeron que había sido yo quien se había comido todas las meriendas.

Un día en la clase de ética y valores la profesora nos explicó el valor de la honestidad, fue allí que me dirigí a Nicolás.

– Tienes que decir la verdad Nicolas, no es bueno decir mentiras, escucha lo que explicó la profesora.

Nicolas reflexiono explicó lo sucedido a toda la clase y le pidió disgustas a los compañeros en especial a
mí.

– Está bien te disculpo, no pelearemos más.

De ahí en adelante no volví a pelear con mi hermano y somos inseparables, así como veníamos desdé el vientre.

Para remendar lo sucedido Nicolás saco plata de sus ahorros para comprar comida y hacer un rico compartir con todos en la escuela.

Fin

ANDRÉS FELIPE GARZÓN GALLO
Puerto Lleras, Meta