¡Finalizó la temporada 2021 de Diplomados en el Pacifico!

Con la terminación del diplomado Canoera por la educación, el pasado 30 de noviembre, y el cierre del diplomado Canalete Roncador, proyectado para febrero del 2022, docentes, líderes, lideresas y comunidades educativas del Chocó y del Cauca han adquirido herramientas para movilizar transformaciones pedagógicas e impulsar procesos de incidencia política en favor de la educación para la paz en sus departamentos.

Sin canoera no hay agua, sin educación no hay transformación

Veintiuno: estos fueron los establecimientos educativos a los que se llegó con este diplomado en torno a la construcción y consolidación de la paz. Cuarenta y tres: este fue el total de sedes escolares que se impactaron con esta estrategia de fortalecimiento de capacidades y competencias individuales y colectivas. Diecinueve: este es el número de colectivos, organizaciones, procesos organizativos e instituciones públicas de los municipios de Medio Atrato y Quibdó que se beneficiaron de este proceso de formación. 120: este es el total de personas, entre docentes, líderes, lideresas y jóvenes de organizaciones y procesos sociales, culturales y comunitarios que participaron del diplomado y hoy cuentan con las herramientas para movilizar transformaciones pedagógicas e impulsar procesos de incidencia política en favor de la educación para la paz. Cien: ese es el número de horas que cada una de estas personas trabajó para recibir su diploma certificado por la Pontificia Universidad Javeriana de Cali. 

Pero no se trata solo de números, por más relevantes que estos sean: el diplomado Canoera por la educación tomó como punto de partida la relevancia de la agencia de las personas para propiciar y fortalecer procesos de cambio a través de la gestión emocional, el ejercicio cotidiano de la democracia, las relaciones pacíficas y la búsqueda de la reconciliación en la reconstrucción de los lazos de confianza fracturados durante décadas a causa del conflicto armado en Colombia. 

Para ello, entre junio y noviembre de 2021 se desarrollaron tres módulos temáticos complementarios entre sí y liderados por el equipo de gestores y gestoras de Educapaz: Educación para la paz y educación CRESE (ciudadana, para la reconciliación y socioemocional), transformaciones pedagógicas para docentes y política educativa territorial para líderes y jóvenes. 

Una de las novedades del diplomado fue la participación de los grupos multiactor, reuniendo a distintos actores de la comunidad educativa de los municipios de Medio Atrato y Quibdó: líderes, lideresas sociales y jóvenes que jalonan procesos sociales de reivindicación y reconocimiento de las comunidades étnicas, pero también funcionarios públicos, madres y padres trabajadores interesados en la educación para la paz. Con este enfoque se logró que las escuelas y sus entornos, en los dos municipios, fortalecieran sus vínculos, sostuvieran una relación profunda y establecieran mecanismos de diálogo, negociación e intercambios permanentes y recíprocos. 

El Diplomado fundamentó su propuesta formativa en torno a la construcción y consolidación de la paz, en una apuesta por lograr transformaciones en diferentes ámbitos sociales: personal, familiar, escolar, comunitario y territorial. 

Que lo único que ronque en el Pacífico sea la educación

Esta frase resume el espíritu que ha acompañado el desarrollo del diplomado Canalete Roncador, espacio en el que han participado 82 docentes y cien líderes y lideresas de los tres municipios del litoral caucano en los que tiene presencia Educapaz: Guapi, Timbiquí y López de Micay. 

En este proceso de formación – acción, los y las participantes asumieron el reto de fortalecer sus competencias y capacidades para la ciudadanía, la reconciliación y la educación socioemocional ─educación CRESE─, como parte de su compromiso por transformar, desde una cultura de paz, la educación en sus territorios.

El diplomado, con el objetivo de contribuir a la formación de actores sociales que movilicen transformaciones pedagógicas e impulsen procesos de incidencia en favor de la educación del territorio, se dividió en tres módulos: en el primero de ellos, se reflexionó sobre la diversidad de las pedagogías para la paz y acerca de los saberes y las prácticas locales en torno a la educación y la paz. 

Esta reflexión posibilitó, en el módulo siguiente, a las y los participantes resignificar el sentido del cuidado de la vida desde el reconocimiento de sí como sujetos políticos con una responsabilidad en la promoción de una cultura de paz, haciendo del autoconocimiento, la ciudadanía activa y la búsqueda de la reconciliación el centro de las actividades y del diálogo. 

Estos dos módulos, comunes para la totalidad de participantes, prepararon el camino para la etapa final del diplomado en el que el grupo se dividió en dos: por un lado, los y las docentes experimentaron un módulo de Transformaciones pedagógicas en el que se reflexionó sobre la pedagogía crítica, la verdad en la escuela y las prácticas restaurativas como elementos esenciales en la construcción de una cultura de paz desde la escuela. Es decir, para hacer de la escuela un lugar en el que las pedagogías para la paz puedan contribuir a la transformación de los sujetos y en las formas de relacionarnos con otros y otras. Los líderes y las lideresas, por su parte, participaron en el módulo de Política Educativa Territorial, en donde se plantearon discusiones sobre el ejercicio de la ciudadanía, la incidencia en educación y la política pública como escenario de organización social y participación ciudadana. 

Adicionalmente, como parte de la estrategia de evaluación, en el marco del diplomado se crearon los Laboratorios territoriales, una propuesta pedagógica y metodológica pensada con el fin de situar los sentidos entre la reflexión y la acción. 

Sesión tras sesión, se hizo posible el reencuentro, el intercambio de saberes, el compartir de prácticas y el reconocimiento de la diversidad cultural como base de las prácticas educativas y de la incidencia, camino que dirige a la construcción de agendas políticas educativas en el territorio. En cada encuentro se hizo más visible la necesidad de fortalecer el trabajo colaborativo, solidario y creativo para diseñar rutas que permitan alcanzar esas transformaciones soñadas por quienes resonaron con la propuesta pedagógica y metodológica de Canalete Roncador.